Esto implica el desmantelamiento casi por completo del terminal para cargar una versión previa del módem del dispositivo, la 04.26, con ayuda de un pequeño netbook y las habilidosas manos de un técnico de una tienda de Estambul, lugar donde ha sido grabada toda la operación, en el sentido estricto de la palabra. Posiblemente sean pocos los usuarios que opten por medidas tan drásticas, aún contando con el visto bueno del iPhone Dev Team.
La destreza del técnico que lleva a cabo la operación indica claramente que no se trata de la primera ocasión, y muy posiblemente tampoco la última, que desarma un iPhone. Siendo más sorprendente aún lo sencilla que resulta la extracción del chip del módem para su posterior soldadura una vez realizada la reprogramación del mismo.
Operación que, por otro lado, será de mucha utilidad para aquellos usuarios que no pretendan actualizar jamás el iPhone OS del dispositivo, ya que esto anularía todo el procedimiento anterior.