El Motorola Quench es un móvil de tamaño medio con una estética bastante desenfadada. La parte trasera de la carcasa es gomosa y tiene unas rugosidades bastante agradables que además la hacen antideslizante, pero si este formato no es del agrado del consumidor, hay otros, porque las carcasas son intercambiables –se pondrán a la venta carcasas de todos los colores-. Todo esto nos hace pensar que se trata de un móvil enfocado al público juvenil.
La pantalla, una capacitiva de 3,1 pulgadas y 320 × 480 píxeles, responde correctamente y además es multitouch. El procesador no es tan rápido como otros –es un Qualcomm a 528MHz- pero lo cierto es que el teléfono no se resiente y en ningún momento parece lento.
Posiblemente el mayor inconveniente del Motorola Quench es que viene con Android 1.5, cuando la 2.1 ya empieza a verse por numerosas terminales, lo que puede ser un problema.
Motorola ha personalizado el móvil con Motoblur, una útil forma de sincronizar los datos de nuestros contactos en el teléfono con los cambios que se realizan en facebook, twitter…
El Motorola Quench a primera vista parece un Android de gama media; el problema más importante que personalmente le veo es que Motorola ha dicho que querían lanzar 20 modelos con Android durante este año y, con tanta renovación, una pequeña espera puede darnos modelos más apropiados para nuestras necesidades.
Además, hay otros modelos, incluso de Motorola, con mejores pantallas o diseños más interesantes que el del Motorola Quench, pese a lo cual no es un mal terminal si no acaba siendo muy caro.