El primero de ellos, al igual que el mencionado Acer Liquid e, cuenta con Android 2.1 Éclair además de unas prestaciones un tanto superiores a las de su compañero de gama y una apariencia externa idéntica a la del Acer neoTouch P400. Mientras que el Acer beTouch E110 incorpora Android 1.5 Cupcake y, por contra, no mantiene ningún parecido con el resto de terminales, tal y como se puede apreciar tanto en el vídeo como en las imágenes a continuación.
Orientado a usuarios que requieran facilidades en cuanto a conectividad dentro del mercado de consumo, el Acer beTouch E400 ofrece Wi-Fi 802.11 b/g y HSDPA con tasas de bajada de hasta 3,6 Mb/s, con soporte A-GPS para su uso en combinación con la aplicación nativa Google Maps.
Todo ello gobernado por un procesador Qualcomm 7227 a 600 MHz con 512 MB de memoria ROM y 256 de RAM, pudiendo hacer uso de tarjetas microSD para el almacenamiento de archivos multimedia de hasta 32 GB. El usuario dispone de una pantalla táctil resistiva HVGA de 3.2 pulgadas y resolución de 320×480 píxeles para interactuar con el dispositivo, contando también con una cámara de 3.2 megapíxeles con flash con un buen número de posibilidades, entre las que se encuentra la grabación de vídeo con calidad QVGA para su posterior carga en YouTube.
A destacar la aplicación preinstalada Documents To Go para la creación y edición de documentos ofimáticos, así como el soporte nativo de cuentas corporativas Microsoft Exchange y la nueva función Acer Lighting Behavior, que advierte de diferentes tipos de alerta en función de los colores asignados a un parpadeante LED. Sin olvidar el sintonizador de radio FM incorporado y la conexión Bluetooth 2.0.
El apartado que posiblemente los taiwaneses deban mejorar a la larga, es la capacidad de una ínfima batería de 1.090 mAh que puede alojar el estrecho chasis de 1,2 centímetros, tal y como se puede apreciar en la imagen anterior.
Todo lo contrario le ocurre al Acer beTouch E110, que alberga una batería de 1.500 mAh con la contrapartida de engordar el dispositivo hasta los 1,35 centímetros. Un terminal al que le ha tocado ser la oveja negra de la familia, pues no sólo resulta visualmente poco atractivo, sino que es el menos potente a nivel de prestaciones.
Para muestra, el procesador ST Ericsson PNX6715 a 416 MHz con 256MB tanto para las memorias ROM y RAM, además de una pantalla táctil resistiva de 2.8 pulgadas QVGA con una resolución de 320×240 píxeles y la total carencia de conectividad Wi-Fi teniendo que apañárnoslas como podamos con la conexión HSDPA.
Por otro lado, también ha sido eliminado el soporte A-GPS para una geolocalización más rápida, así como reducida la capacidad admitida de las tarjetas microSD hasta los 16 GB. Tan sólo se mantienen la conexión Bluetooth 2.1 junto al sintonizador de radio FM, además de la cámara fotográfica de 3.2 megapíxeles con autoenfoque y grabación de vídeo. Eso sí, por lo que sabemos también carece de flash, por lo que estamos en un terminal entry level en toda regla.