No hay ninguna tienda de aplicaciones para móvil que sea perfecta. Cada una tiene sus fallos, que se suman a las políticas de cada fabricante a la hora de gestionarla. Un ejemplo es que Windows Marketplace permitirá el borrado remoto de aplicaciones en caso de que estas sean retiradas de la tienda.
Es decir, si compramos o descargamos una aplicación y esta es retirada posteriormente podrá ser eliminada de nuestro teléfono de forma remota. Una política que contrasta, por ejemplo, con la de Apple, que si retira una aplicación de su tienda permite seguir usándola a los que ya la hubieran descargado.
Desde luego, la eliminación remota de contenido no es algo que haga mucha gracia a los usuarios. Los del lector de libros electrónicos Kindle lo demostraron cuando Amazon eliminó la obra 1984 de los lectores que lo habían adquirido, al no disponer de los derechos para venderla.
Lo que Microsoft no ha dejado claro es si se reintegrará el importe pagado en caso de eliminación. Eso sí, al menos en Windows Mobile tenemos otras opciones para instalar software que no dependen de la tienda de Microsoft, como la descarga directa a través de Internet.