
Esta ubicación la consigue gracias a una red de 27 satélites en órbita en el planeta Tierra, sincronizados perfectamente para cubrir toda la superficie terrestre. Cuando se requiere la ubicación de un objeto, se conecta a un mínimo de 3 satélites de los que recibe sus ubicaciones, luego de ello averigua el ángulo respecto a estos puntos que conoce, determinando así la distancia entre cada satélite, y entre el punto de medición, algo que se conoce como triangulación.
A-GPS (Assisted Global Positioning System), en castellano Sistema de Posicionamiento Global Asistido, no es una nueva tecnología, sino que es un agregado de GPS, que mejora su funcionamiento, disminuye el uso de CPU y reduce el tiempo de carga inicial (obteniendo la información de antenas cercanas, algo que genera un costo adicional si es que el dispositivo no posee WiFi).
Esta tecnología logra una ubicación exacta aunque tengamos baja señal, algo que logra gracias a aproximaciones teniendo en cuenta la celda a la que se encuentra conectada la red celular; comparando luego las señales del teléfono con las recibidas del satélite. También vale aclarar que la tecnología A-GPS conoce con mayor certeza las condiciones ionosféricas y otros errores que afectan el posicionamiento, teniendo como resultado cálculos de posición más precisos.
Vía: Movitelia