Algunos meses antes de la introducción del iPhone 3G en EE.UU. se empezaron a instalar redes 3G. Uno de los motivos es obviamente actualizar su vieja red inalámbrica de telecomunicaciones, pero para AT&T tenía un significado más fuerte, necesitaban las redes 3G listas para poder empezar a dar servicio al iPhone 3G que tienen en exclusiva.Ese fue el problema, tantos terminales 3G vendidos, ya no solo iPhone si no de otras marcas, en tan poco tiempo y con una red 3G tan escasa provocó una velocidad realmente baja a lo anunciado por Apple y por 3G.
Gracias a que parece que en EE.UU. cualquier puede demandar por cualquier cosa a otra persona o empresa, Apple y AT&T se enfrentan a una nueva demanda. La demanda es ambas empresas, una por no ofrecer una infraestructura adecuada a tantos terminales vendidos.
Recordamos que Apple fue demandada por publicidad engañosa y se vieron obligados a avisar de que sus anuncios están “acortados”.
Moraleja: De la publicidad no te creas nada, ni siquiera de empresas como Apple.
Via: gizmovil