Mediante esta modalidad, todos los usuarios que utilicen planes de telefonía con posibilidad de recarga de crédito o quienes paguen por factura un saldo fijo por una cantidad de minutos o datos predeterminados, tendrán disponible el excedente sin consumir durante 180 días para cualquier uso, llamadas telefónicas, sms o consumo de datos (internet).
El argumento de los diputados que presentaron el proyecto es que, a pesar de que los precios de recargas son relativamente bajos, la modalidad de retener el saldo al cliente busca forzarlo a recargar para poder liberar su crédito anterior, algo que estaría vulnerando derechos del consumidores.
En la actualidad, en el caso de los usuarios que utilizan sistemas prepagos, el saldo excedente queda bloqueado por la operadora hasta que el usuario realiza una nueva carga de crédito. A los usuarios de abonos fijos, el excedente de crédito al final del período de 30 días (el mismo que se utiliza para facturar el abono), no se le acumula en el período siguiente, por lo que lo pierde si no lo consume antes de ese plazo.
Para su entrada en vigencia debe pasar a la Cámara de Senadores para recibir la media sanción restante y poder aplicarse.